La próxima frontera del reciclaje es su ciudad natal. Los coordinadores de reciclaje y residuos de todo el mundo buscan formas innovadoras de desviar los residuos orgánicos de sus vertederos en un esfuerzo por ser más responsables con el medio ambiente y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.
Los municipios pueden tomar medidas proactivas para eliminar los residuos orgánicos del flujo de residuos. Estas medidas pueden reducir significativamente la cantidad de residuos que deben enviarse al vertedero o incinerarse, ahorrando dinero y respetando el medio ambiente.
Tarragona Biogas reconoce que los objetivos de sostenibilidad y los requisitos de infraestructura varían mucho de una comunidad a otra. Por eso aplicamos soluciones únicas para satisfacer las necesidades de cada comunidad.
Tarragona Biogas es un proveedor de soluciones dispuesto a trabajar con los municipios en una serie de cuestiones comunes: el reciclaje y la gestión de residuos.
Gestión de flujos de residuos reciclables para desviar la mayor cantidad posible de residuos de los costosos vertederos e incineradoras. Además, nuestros procesos de tratamiento de residuos orgánicos capturan olores desagradables que de otro modo se liberarían al aire, mejorando la calidad de vida de quienes nos rodean.
Fuentes de energía renovables
Producir electricidad renovable o gas natural para ayudar a reducir la dependencia comunitaria de las fuentes tradicionales de combustibles fósiles, reduciendo así el impacto de la volatilidad de los mercados energéticos mundiales que desvían recursos necesarios de los servicios municipales esenciales.
Desarrollo de comunidades ecológicas
Amplíe los beneficios del reciclaje proporcionando valiosos subproductos de residuos orgánicos ricos en nutrientes, como abono para el suelo y compost.
Cuidado del medio ambiente
Nuestros procesos de tratamiento de residuos orgánicos reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen notablemente al cambio climático, en comparación con los residuos orgánicos generados en tierra. Las comunidades pueden gestionar económicamente los flujos de residuos al tiempo que reducen su huella de carbono. Además, nuestros procesos no utilizan productos químicos nocivos.
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